Monday, October 10, 2011




DiDi Hollywood y la maravilla Bigas Luna.

Era el año 2009, yo estudiaba en el CCC (Centro de Capacitación Cinematográfica-orgullosa Caligari), en la escuela estaba el Encuentro de Escuelas de Cine, el presidente por desgracia es Felipe Calderón, pero a pesar de vivir esa mala noticia por 6 años, conocí Berlín y asistía a su hermoso y para mi cálido festival a una temperatura de -10 grados?

Nunca había asistido a un festival en Europa y era toda una aventura, además de que iba arropada con uno de los descubrimientos e hijos del Festival de Berlin, el talentosisímo Julián Hernández, del que ya hablaré más adelante.

Ahí conocería a uno de los hombres claves para DiDi y mi god father español Javier Angulo, un hombre generoso y bueno como el pan.

Regreso a la semana de escuelas de cine, a la cual no asistí por irme unas hermosas vacaciones a Barcelona con un novio al que adoré y admiro mucho. Y de quién prefiero omitir el nombre, lo llamaremos el Bicho. ( y miren que se merece el apodo, pero bueno...)

Me fuí a esas vacaciones a Barcelona. Ame la ciudad, su gente, comida, así como cada una de sus calles. Estando en casa del Bicho, mi querido God father me aviso que Bigas Luna (el director español de Jamón, Jamón, Los huevos de Oro, Caniche, Las Edades de Lulú ) estaba haciendo un casting. Me comentaron que era una película que hablaba sobre las mujeres y el éxito, en este caso la 2da parte de una trilogía que Bigas tenia pensada. El nombre de la película era DiDi Hollywood y era acerca de una actriz que haría todo para lograr el éxito en la meca del cine, basada en algunas experiencias de actrices que hicieron carrera en hollywood.

Mi god father y ángel español me comento: "Si es en hollywwod, seguro necesitan mexicanas." Así que trate de conseguir una cita con la directora de reparto. Otro ángel llamado Consol , quién también es responsable de la felicidad de poder esta con el maestro Bigas.

Consol fue muy generosa, vió mi reel y me llamo para darme una audición. Por lo que yo sabia, los papeles principales ya estaban dados, pero no me importaba eso, para mí lo más importante era trabajar con Bigas en papel grande o pequeño. Yo había visto varias de sus películas en la Cineteca Nacional y el cine Pecime. Sería un sueño poder trabajar con uno de los directores ibericos más representativos del cine español y al cual yo admiraba mucho. Admito haber copiado algunas de sus escenas en la vida real.

Termine de hacer el casting y la pregunta de Consol fue: Y que pasa si te quedas en la peli? tú vives en México. A lo que le respodí: me regreso aunque sea nadando o en burro, pero es Bigas Luna y haría todo, todo.

Recuerdo una noche antes encontrarme a Julián Hernández por el chat, mientras estudiaba el monologo en inglés. Le conté de la audición con Bigas y él me dijo: que estaba seguro me lo quedaría. Para mí Julián es uno de lo directores más asombrosos y lleno de rigor en mi país, me sentí gracias a dios, sentenciada por él.

Me despedí de Consol, seguí con mis hermosas vacaciones en Barcelona (por mucho unas de las más hermosas de mi vida en todos los sentidos) y regresé al DF llena de ilusión. Seguí con las clases en el CCC y debia hacer Capadocia 2 para HBO, en la cual estaba contemplada.

Un día decidí ir a la catedral de la ciudad de México a pedir deseos, suelo hacerlo cuando quiero con fervor que algo se me cumpla. Hice una lista de deseos y de buenos pensamientos hacia mis seres queridos. Una de las mejores señales de ese día, fue que mientras pedía mis deseos mi maestro de actuación y de vida Damian Alcazar se me acerco preguntándome que hacia en ese lugar? y quería ver las listas, a lo que me negué. Fuimos a comer juntos y al llegar a casa los deseos habían sido express. Un mail de Consol decía que Bigas había visto mi audición y que me daba la bienvenida como uno de los papeles principales de DiDi hollywood. Gritaba de emoción, no lo podía creer, era algo con lo que había soñado y era realmente un milagro lo que decía ese mail.

Llame a Damián Alcazar, a mis padres, amigos y me preparé para la buena noticia.







Monday, October 03, 2011





Más fotos de Puerto Vallarta Squeeze, el crew, el director y gio.

PUERTO VALLARTA SQUEEZE
con mi 2do padre cinematográfico
Arthur Allan Seidelman.


En el 2002 después de haber estado en una obra de teatro en la que deje la piel y perdí amigos en el camino (que gracias a dios ya recobré) hice el casting para una película que se llamaba Puerto Vallarta Squeeze.


Mi querida Claudia Becker y el ángel de Alejandro Reza , me llamaron. Era mi 1er casting en inglés, con Becker y me tenía de lo más emocionada, además de que era una película americana, buscaban a la protagonista del proyecto.

Deje mi demo y me llamaron a los pocos días. Recuerdo haber entrado a una habitación con una mesa llena de gente, yo salude e hice mi audición. Unos días después me llamaron para el call back.


En ese momento de la vida tomaba clases de dramaturgia con Ximena Escalante, que me volvería a topar como mi maestra del CCC en la carrera de guión y a quien admiro mucho. Tenia a un novio del que estaba muy enamorada, dormía en la azotea de una casa, me movía en micro, mi amigo Leo me regalaba ropa que no podía comprarme y fue el atentado a las Torres Gemelas.

Recuerdo que llamaron y fuí la 1era del call back. Un amigo de la carrera Moises Arizmendí, me mando un mensaje la noche anterior que decía: que "debia echarle muchas ganas, que estaba muy cerca de quedar ", mientras yo estudiaba arduamente las lineas.

Al día siguiente hice el casting frente a los productores, el director (Arthur) , el director de casting de New York. Recuerdo que a los 20 minutos de haberme marchado me llamo Sandra Becker y me dijo: que no lo podía creer pero que ya lo habian decidido y que me quedaba con el papel de Luz Maria de los Santos, personaje de Robert James Wallace, protagonista de Puerto Vallarta Squeeze.


Lloré de la emoción. Como era mi costumbre le llame a las personas que más amaba en ese momento para compartir la noticia.


Desde ese momento comenzaron las pruebas de vestuario, las clases diarias con el dialoge couch y mi preparación para la peli. La cual se filmaría en Puerto Vallarta y sus alrededores. Me quedaría en un hotel por algunos meses, me harían ropa a la medida y viviría una experiencia como de película y yo estaba en ella.


Nunca quise conocer al personaje real en el cual estaba basado la novela. Quería hacer mi propio personaje y no sentirme presionada por ello. Debo admitir con los años, al igual que en Escrito en el cuerpo de la noche, que me faltaban muchas tablas y que aprendí mucho, mucho en ese rodaje.


Recuerdo que días antes de comenzar a filmar, el huracán Kena llegaría a playas de Vallarta. en un principio nos habían dicho que era una tormenta tropical, casi al llegar a tierra nos informaron que era huracán fase 3 y que debíamos de tomar precauciones.


Para la mañana nos pedían que no saliéramos y acondicionaron el hotel para resistir el huracán.

Yo esa mañana me asome por el balcón de mi habitación y veía el huracán con toda su fuerza, jamás había visto algo así en mi vida. El mar embravecido, gris, con vientos fuertisímos. Llamaba a la ciudad de México desde mi star tac Motorola o algo así y describía las imagenes a mi novio, jajajajaja.


En algún momento me pidieron salir de mi habitación y moverme a un lugar más seguro, en los pasillos me encontré a Arthur el director y decidí irme a pasar el huracán a su cuarto. Yo jugaba cartas con uno de sus asistentes y aprendía más modismos en inglés. Al terminar el huracán, me percate que la producción se la había pasado buscándome,estaban muy preocupados, habían pensado que me había ido en pleno huracán a comprar un gatorade a la tienda. De verdad me creían capaz?


El huracán se llevo varios de nuestros hermosos sets, así que el seguro cubrió todo y se volvieron a construir en otro sitio.

Mis compañeros en la aventura de puerto Vallarta fuerón Scott Glenn, Harvey Keitel y Craig Wasson. Scott es con el único que seguí en contacto y a sido una persona que me abrió su amistad y las puertas de su familia.


Tener a semejantes compañeros para mí que era una actriz en vías de desarrollo era todo un reto, al igual que trabajar en otro idioma. Yo era muy insegura en esa peli y Arthur me decía:

"aprende a aceptar también cuando te dicen que algo esta bien".

Yo había estudiado con Margules donde nunca nada era suficiente, no por nada o por todo fue uno de los grandes directores de teatro de nuestro país.


Aprendí muchos trucos técnicos con ellos sobre la marcha. Los gringos cuando se especializan en algo lo hacen muy bien y yo tuve unas grandes clases con esos 3 monstruos y Arthur.


Arthur fue para mi un ángel, que confió en mí, que me dio mi 1er protagónico americano y que fue un director amoroso y en el cual confié ciegamente desde el principio. Siempre he pensado que cuando uno esta un un proyecto debe de confiar plenamente en el director y arrojarse al vació de su mano. Con él me sentía segura y protegida. Me cuidaba mucho hasta el día de hoy y por eso y su generosidad, lo adoro.


Podría contar muchas de las anécdotas de hacer una peli de tanto presupuesto a diferencia de nuestra industria pero después de tantos años uno recuerda los buenos momentos y los afectos, que son de las cosas más importantes al pasar el tiempo.


Hasta el día de hoy me quedo con las pinchadas de hacerme los vestidos a mi cuerpo, las hermosas tardes en el hotel Marriot, la comida con los Fletes de transportación y Pancho Luna, con el té verde de Scott, con las platicas y cenas con Craig Wasson, con la cena en casa de mi productora y Bob Katz, con esas tardes caminando por Vallarta donde me compré esa blusa roja con dorado que tanto me gusta, las salidas con el asistente de Harvey y Jonathan Brandis que en paz descanse en los bares de Vallarta, los calores insoportables y Gerardo Majarrez "el banano" en el steady cam, con Santi de sonido, que desde que lo conocí, lo amé.


Sandra Migueli mi maquillista y la peda en mi cuarto con los stunts el día de mi cumpleaños, las mañanas en las que no me quería ir sola como princesa en mi camioneta e invitaba a todos los del crew a subirse conmigo para platicar e ir apretados riendo camino al set o de regreso, las desveladas de los llamados nocturnos en el Tuito con un poco de raicilla y Vicky Car.


Todo, absolutamente todo lo recuerdo con gran cariño, a mi delegada Mari Carmen por cuidarme y al hermoso de Jorge Riggen. Pero eso sí, el olor de ese tiempo, es un olor peculiar, que tengo en la nariz, muy clavado, no podría describirlo pero si lo pudiera oler de nuevo rodaría mi mente a Vallarta. Ah! se me olvidaba, en ese instante de la vida leía " La reina del Sur" de Reverte y tomaba clases con Memo Maldonado.


Gracias a la vida y a cada uno por hacer de Puerto Vallarta Squeeze una peli feliz, llena de puras cosas buenas.